La estación de Hontoria ha sido un lugar de encuentro durante muchos años, allí acudíamos los chicos a jugar entre las vías y los almacenes, las parejas de novios bajaban de paseo los días de fiesta y los vecinos se acercaban para charlar con las familias de los empleados.
También era un centro de trabajo importante; desde primeras horas de la mañana había gente en la estación recogiendo mercancías que llegaban para las tiendas del pueblo además del correo y durante todo el día se cargaban vagones de madera elaborada en las fábricas de serrar para su distribución entre sus clientes.
Y por supuesto había un importante trasiego de personas que viajaban regularmente en el tren, algunos de los pueblos cercanos, que pasaban la noche en el pueblo para poder coger el tren al día siguiente.
Desde 1929 se podía viajar desde Burgos hasta Soria y en sentido contrario ya que la inauguración del tramo de Soria hasta Cabezón de la Sierra fue el 25 de enero de 1929; el tramo desde Cabezón hasta Burgos ya se había inaugurado el 14 de agosto de 1927.
Los 56 años que transcurren desde 1929 hasta 1985, año de clausura del ferrocarril Santander Mediterráneo, forman parte de la historia de Hontoria.
Todo comenzó en 1925 con la llegada de los obreros de la “Compañía Ferroviaria Santander-Mediterráneo” que se les conocía como “los ingleses” ya que dicha compañía era un testaferro de la “Anglo-Spanish Construction Company Limited”. Muchos de ellos se instalaron en Hontoria alquilando habitaciones a los vecinos del pueblo, incluso alguno se casó aquí. Las obras se prolongaron durante varios años y los obreros iban y venían según el avance de las mismas. Finalmente llegaron los empleados que se quedaban para la explotación de la línea y que se instalaban en Hontoria, bien en los edificios de la compañía bien en casas de la localidad.
Hemos conocido varios jefes de estación, capataces, mozos, guardagujas y obreros:
El Sr. Gimeno, jefe de estación con sus hijos Santiago, José y Germán.
El Sr. Velasco, capataz que vivía en la “casetilla de las nieves”.
Pedro Hernando, el mozo, casado con la hontoriana Carmen Rejas Pérez.
Y tantos otros a los que mantenemos en nuestra memoria.
2 Comments
Yo me acuerdo aún cuando veníamos desde Barcelona y el tren hacía sonar su pitido …… cuando entrada a la recta que había antes de llegar a la estación de HONTORIA. Ya llegábamos al. PUEBLO a la ABUELA a los TÍOS a los PRIMOS. a las ERAS a las BURRAS a todo lo que significaba para mí el llegar a HONTORIA desde BARCELONA.
El olor a la carbonilla del tren …. La familia esperándote en el arcén que RECUERDOSSSSSSSSSS. SNIFFFFF
Fue una infraestructura impresionante. Costo muchisimo sacarla adelante y para nosotros era una via de comunicacion esencial. Unia pueblos y gentes. Permitia comerciar. Permitia viajar. Nuestros representantes nos traicionaron y no lucharon por ella. Con el tren se fue mucha gente y la despoblacion siguio su curso. Poco o nada queda ya de aquello. Castilla sigue su sangria y los pueblos su olvido.