Bartolomé Reinaldos

Fotografías cedidas por: Diego y Clara Reinaldos de Miguel 

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Bartolo  “El  Catalán”, fotógrafo de vocación.

Mi padre, Bartolomé Reinaldos, era una persona encantadora, amigo de su amigos y siempre dispuesto para ayudar a quien lo necesitase.

Había nacido en  Lorca (Murcia) el 11de Noviembre de 1911; cuando solo tenía dos años, toda su familia se traslado a Barcelona capital y allí transcurrió su niñez y juventud.

La Guerra Civil le pilla en Barcelona (zona republicana) y fue destinado a Transmisiones en el frente de Aragón. Finalizada la guerra marcha a Francia donde, como miles españoles, es enviado al campo de Argeles-sur-Mer ( campo de internamiento construido por el gobierno de Francia en una playa de la localidad de Argelès-sur-Mer, en la costa mediterránea del país, para albergar a parte de los 550.000 refugiados que traspasaron la frontera, huyendo de España tras el fin de la Guerra Civil Española, en 1939)

Finalmente se fuga del campo de internamiento junto con otros tres compañeros escondiéndose en el camión de reparto del pan y regresa a pie a España, donde fue nuevamente apresado y encarcelado; hasta que fue liberado por mediación de la Editorial Vives (entonces en Zaragoza) para la que había trabajado en Barcelona y que se hizo responsable de su honestidad y valía profesional y personal.

En Barcelona conoció y se enamoró  de Juliana de Miguel Ortego – hija de Nicolasa “la Caparra” – que estaba sirviendo en una casa como otras tantas chicas jóvenes de Hontoria.

Mi madre Juliana llegó a Barcelona con 14 años y estuvo arropada por sus tíos Esteban y Paz que eran de Navas del Pinar y que vivían en Montgat, un pueblo al lado del mar a pocos kilómetros de Barcelona.

Su noviazgo fue lo normal de aquellos tiempos, con los problemas económicos de la post guerra; se casaron en Barcelona el 6 de Diciembre de 1945 y tuvieron  dos hijos, Diego en 1946 y Clara en 1950.

Bartolomé fue litógrafo y muy bueno y así se ganó la vida, con olor a pinturas, aguarrás y demás productos de su profesión (a mi me encantaba ir y sentir esos olores).

Mi madre cuidaba de la familia y de la casa; para ayudar en la economía doméstica, cosía ropa para amistades y vecinas. Además cosía vestidos de novia, de tal forma  que muchas sobrinas y jóvenes de Hontoria los lucieron en el día más feliz de su vida. También ejercía de “hermana mayor” de las muchachas hontorianas que vivían en Barcelona y alrededores. Se juntaban todos los jueves en mi casa y así se convertía en el “hogar de Hontoria” en Barcelona.

Mi padre tenía una gran afición por la Fotografía y desarrollaba preferentemente con retratos familiares ambientados en la vida cotidiana. Muchas de las familias de Hontoria, tienen fotografías hechas por él, en una época en la que existían pocas posibilidades de disponer de una cámara fotográfica. Adoraba, sobre todo, fotografiar las escenas familiares de sus vecinos en Hontoria y en sus cotidianos quehaceres, para luego enviarles una copia en papel de modo que ellos también tuvieran sus recuerdos.

Se integró estupendamente al ambiente de Hontoria y le gustaba hablar con toda su gente, con sus cuñados varones  Lucio Alonso, Diego y Eleuterio de Miguel, Pedro Peñaranda y sus cuñadas, Pilar, Benicia, y muy especialmente con sus vecinos del “Barrio de Abajo”.

Le gustaba participar en todo lo que en el pueblo se hacía, como un hontoriano más; seguro que aún hoy, alguien le recuerda en camiseta y un pañuelo en la cabeza a modo de boina, lavándose en el pilón de las escuelas.

Desgraciadamente, mi padre murió muy joven, el 17 de marzo de 1977 con solo 66 años; mi madre lo recordó a diario hasta que falleció en 2012; tanto mi hermano Diego como yo estamos muy orgullosos ya que fue un buen padre y un enamorado esposo, muy querido y respetado por todos los que le conocían. Aunque nacido en Lorca y criado en Barcelona, fue un “hontoriano de elección”, siendo Hontoria su segunda casa y su gente su segunda familia.

Clara Reinaldos de Miguel

Hija de Bartolo “el catalán” y fotógrafo de vocación.

Foto de familia

 

En Barcelona conoció y se enamoró  de Juliana de Miguel Ortego – hija de Nicolasa “la Caparra” – que estaba sirviendo en una casa como otras tantas chicas jóvenes de Hontoria.

Mi madre Juliana llegó a Barcelona con 14 años y estuvo arropada por sus tíos Esteban y Paz que eran de Navas del Pinar y que vivían en Montgat, un pueblo al lado del mar a pocos kilómetros de Barcelona.

Su noviazgo fue lo normal de aquellos tiempos, con los problemas económicos de la post guerra; se casaron en Barcelona el 6 de Diciembre de 1945 y tuvieron  dos hijos, Diego en 1946 y Clara en 1950.

Bartolomé fue litógrafo y muy bueno y así se ganó la vida, con olor a pinturas, aguarrás y demás productos de su profesión (a mi me encantaba ir y sentir esos olores).

Frente de Aragón, Almudevar (Huesca) 1937

La Guerra Civil le pilla en Barcelona (zona republicana) y fue destinado a Transmisiones en el frente de Aragón. Finalizada la guerra marcha a Francia donde, como miles españoles, es enviado al campo de Argeles-sur-Mer ( campo de internamiento construido por el gobierno de Francia en una playa de la localidad de Argelès-sur-Mer, en la costa mediterránea del país, para albergar a parte de los 550.000 refugiados que traspasaron la frontera, huyendo de España tras el fin de la Guerra Civil Española, en 1939)

Finalmente se fuga del campo de internamiento junto con otros tres compañeros escondiéndose en el camión de reparto del pan y regresa a pie a España, donde fue nuevamente apresado y encarcelado; hasta que fue liberado por mediación de la Editorial Vives (entonces en Zaragoza) para la que había trabajado en Barcelona y que se hizo responsable de su honestidad y valía profesional y personal.

Segando en Hontoria

 

Se integró estupendamente al ambiente de Hontoria y le gustaba hablar con toda su gente, con sus cuñados varones  Lucio Alonso, Diego y Eleuterio de Miguel, Pedro Peñaranda y sus cuñadas, Pilar, Benicia, y muy especialmente con sus vecinos del “Barrio de Abajo”.

Le gustaba participar en todo lo que en el pueblo se hacía, como un hontoriano más; seguro que aún hoy, alguien le recuerda en camiseta y un pañuelo en la cabeza a modo de boina, lavándose en el pilón de las escuelas.

5 Comments

  1. Clara Reinaldos de Miguel dice:

    Gracias Salomón, simplemente esto… Gracias

  2. Jesús Álvarez de Eulate dice:

    ´Qué bonitas fotos y qué bonita historia. Muchas gracias.

  3. Concepción Heras Elvira dice:

    Una semblanza de unos padres que es el retrato de una época . Bartolomé Rienados , emigrante en Cataluña, refugiado en Francia, escapado, detenido y encarcelado . Todo un héroe.
    Pero todo fue pasando y la vida trajo su lado feliz.

  4. Victoria Romero dice:

    Tengo muy buenos recuerdos de Bartolome y Juliana. Se portaron con todas las chicas de Hontoria ,de maravilla. Yo era una de esas ,que visito’ su casa muchas tardes de Domingos. Y lo pasabamos muy bien.Tambien hice algun viaje Hontoria Barcelona ,en el pequeño coche Renaul 4_4. (Que recuerdos)

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